• Iglesia Primitiva

    SAN JUSTINO: LA FE COMO VERDADERA FILOSOFÍA

    En esta catequesis, Benedicto XVI presenta a san Justino, filósofo y mártir del siglo II, como el mayor apologista de su tiempo y pionero en el diálogo entre la fe cristiana y la razón filosófica. Nacido en Samaría, Justino buscó apasionadamente la verdad a través de las escuelas filosóficas griegas, pero solo la halló en Cristo. Su encuentro con un anciano sabio le condujo a las Escrituras y al reconocimiento del cristianismo como la única filosofía verdadera, capaz de orientar la vida y dar respuesta al anhelo profundo del alma.

    Como apologista, Justino defendió el cristianismo frente a las acusaciones paganas y propuso la fe como cumplimiento tanto del Antiguo Testamento como de lo mejor del pensamiento filosófico griego. Para él, el Logos —la Razón divina— se reveló plenamente en Cristo, pero ya había dejado «semillas de verdad» en los sabios paganos. Por eso, los cristianos podían acoger todo lo verdadero y bueno que encontraban en la filosofía, siempre con discernimiento. Así, el cristianismo no se enfrentaba a la razón, sino que la asumía y la elevaba, superando al mito y a las prácticas religiosas sin verdad.

    Justino rechazó los ídolos y supersticiones del paganismo, defendiendo con valentía que los cristianos no adoraban costumbres ni tradiciones vacías, sino a la Verdad misma hecha carne en Jesucristo. En tiempos de persecución y confusión, él mostró que la fe cristiana no es una moda pasajera, sino una respuesta profunda al deseo humano de comprender y vivir según la verdad del ser.

    Su legado sigue siendo actual: en una cultura que muchas veces relativiza los valores y trata la fe como una costumbre o sentimiento más, san Justino nos recuerda que la razón y la fe están llamadas a encontrarse en Cristo. Como decía el anciano que lo orientó a la fe, el acceso a la verdad no es solo esfuerzo humano: requiere oración humilde, para que Dios mismo abra las puertas de la luz.