• Los Apostoles

    FELIPE, EL APÓSTOL QUE INVITA A VER A JESÚS

    San Felipe destaca en los Evangelios como un discípulo que busca y lleva a otros hacia Cristo. Su nombre griego sugiere cierta apertura cultural, y su origen en Betsaida lo vincula con Pedro y Andrés. En su encuentro con Natanael, Felipe da una respuesta breve pero poderosa: «Ven y lo verás». No argumenta, no intenta convencer con teorías, sino que invita a la experiencia directa del encuentro con Jesús.

    Este rasgo de Felipe se mantiene a lo largo de su presencia en el Evangelio. Es él quien, en la multiplicación de los panes, expresa con realismo la dificultad de alimentar a la multitud, y es también el intermediario cuando unos griegos desean ver a Jesús. Su disposición a acercar a otros al Maestro muestra un corazón misionero y servicial.

    Su petición en la Última Cena, «Señor, muéstranos al Padre», revela su deseo profundo de conocer a Dios. Jesús le responde con una de las afirmaciones más sublimes del Evangelio: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre». Así, Felipe nos recuerda que en Cristo encontramos el rostro visible de Dios.

    Tradiciones posteriores sugieren que Felipe evangelizó en Grecia y Frigia, donde entregó su vida como mártir. Su testimonio nos desafía a vivir nuestra fe con apertura, invitando a otros a encontrar en Jesús la respuesta a su búsqueda. Como Felipe, estamos llamados a decir a quienes nos rodean: «Ven y lo verás».