En esta catequesis, Benedicto XVI presenta a san Ireneo, obispo de Lyon y uno de los grandes teólogos de la Iglesia primitiva, como un modelo de pastor, defensor de la fe y artífice de unidad. Discípulo de san Policarpo, a su vez discípulo del apóstol san Juan, Ireneo es un testigo privilegiado de la Tradición viva que enlaza directamente con los Apóstoles.
San Ireneo destaca por su doble tarea: combatir las herejías —especialmente la gnosis, que pretendía reservar la verdad cristiana a una élite intelectual— y exponer sistemáticamente la fe transmitida por la Iglesia. En sus obras Contra las herejías y La exposición de la predicación apostólica, insiste en que la auténtica enseñanza cristiana no es secreta ni esotérica, sino pública, universal y accesible a todos. La verdadera gnosis —el conocimiento profundo— no se halla fuera del Evangelio, sino precisamente en su recepción fiel, transmitida por los obispos en sucesión apostólica.
Ireneo defiende con fuerza la unidad de la Iglesia: una única fe, profesada en todas las lenguas y culturas, custodiada por los obispos y especialmente garantizada por la Iglesia de Roma, fundada por Pedro y Pablo. Frente a las sectas gnósticas, que fragmentaban la fe en doctrinas caprichosas, la Tradición apostólica se muestra como pública, única y espiritual. Está animada por el Espíritu Santo, que la mantiene viva, fecunda y siempre actual.
Además, Ireneo pone en valor la bondad de la creación, frente al dualismo gnóstico que despreciaba la materia. Para él, el ser humano —cuerpo y alma— está hecho a imagen de Cristo y llamado a ser plenamente redimido en él. La obra del Espíritu en la Iglesia garantiza la continuidad de esa salvación, rejuveneciendo constantemente la fe.
En tiempos de confusión y falsas doctrinas, san Ireneo es un faro que ilumina el camino hacia la verdad: no hay fe verdadera sin comunión con los obispos, sin adhesión al Evangelio recibido de los Apóstoles, sin apertura al Espíritu Santo que vivifica a la Iglesia. Su pensamiento sigue siendo actual en el discernimiento eclesial, el ecumenismo y el diálogo cultural.